Almohadas de cuerpo entero

Escrito el 27 marzo, 2017

Por: Sexnambula

Una almohada a la que abrazar

Siguiendo con el tema que me quita el sueño. Es el sueño. Hace poco conocí la existencia de las almohadas de cuerpo entero.

Hay personas que se llevan su almohada siempre con ellos. Otras la utilizan porque se sienten menos solos. No es mi caso. Ya os conté que lo de dormir sola no me supone problema alguno. Más bien lo contrario. Soy así de rancia y desagradable. De esas personas que en los hoteles pide camas individuales cuando va en pareja.

Sí. El amor y el roze son muy importantes. Pero más lo es el buen dormir. Consciente de que somos menos los del club de “ rancios dormidores solitarios”, todavía me hace más gracia la adicción de cierta gente a sus almohadas.

Almohadas de compañía

La almohada de cuerpo entero, es una almohada gigante de compañía. Te puedes agarrar a ella como si no fueras a despertar mañana. Da calor. Quita el frio. No se queja ni emite sonidos. Además es ergonómica. Se adapta a la forma de tu cuerpo. Nunca te robarán el nórdico, ni las sabanas.

 

Modalidades de almohadas de cuerpo entero:

Entre las modalidades encontramos la “ saludable”. La almohada en forma de U para embarazadas. Parece que ayuda a conciliar el sueño de la gestante en los últimas semanas de embarazo . Ofrecen un segundo uso ya que a la llegada del bebé, puede usarse como almohada de lactancia

Tenemos también la “consoladora”. El hecho de abrazar es instintivo. Muestra de apoyo entre dos seres que se aprecian. Cuando no tenemos a quien, nos solemos apañar con cojines, con muñecos, con almohadas. Está demostrado que dar y recibir abrazos regularmente, refuerza la autoestima y la confianza.

Pero no solo de abrazos vive el cuerpo. También se puede complementar el cariño con almohadas “ consoladoras”. Las tiendas japonesas, especialistas en el arte de la sustitución, cuentan con un amplio surtido de fundas de almohada con dibujos “anime”, más o menos desvestidos. Para abrazar, o no.