BARBAS LARGAS. VULVAS CALVAS.

Escrito el 16 noviembre, 2015

Por: Sexnambula

 

 

VULVAS CALVAS O “EL SINDROME DE LOS CHICHIS PELADOS”.

Es un hecho bastante extendido. Según mucha hombres han ido dejándose las barbas largas debido a un sindrome poco peligroso llamado “hipsteria colectiva”,  muchísimas mujeres han ido perdiendo progresivamente el poco ( o mucho) vello superviviente de aquella cosa, ahora vetusta y demodé conocida como “ ingles brasileñas”, dando lugar a un “síndrome” igual de benigno ( creo) : el de las “ vulvas calvas” o “ chichis pelados”.

Y me he dado cuenta de lo súper- retro que soy viendo una película. Una historia de amor entre dos mujeres, jóvenes y guapas. Todo en la película me pareció casi de verdad porque transmitían amor casi de verdad y sexo casi real aunque, había algo en la perfección estética de esos cuerpos tan bien terminados y tan bien depilados que me dejó un poco fría. Porque se supone que no eran dos modelos follando, ¿ o sí?. Es verdad que no tiene nada que ver el tocino con la velocidad y que yo estoy ya un poco rancia pero, esa relación entre lo feo y el vello, creo que nos persigue. Creo.

El proceso mutativo de una gran parte del famoseo y no famoseo en barbies, ha hecho que cada vez tengamos la cabellera mas abundante, gracias a esa técnica llamada extensiones que, según el caso, lo que te gastes o el gusto de quien te lo ponga o se lo ponga, puede tener un resultado fabuloso o patético. Y a su paso, a más pelo en la cabeza, menos en la vulva.

La”muñequización”, el “Nancy style”, ha llegado a todas las capas de la sociedad. Muñequitas de playmobil con peluquitas intercambiables y entrepiernas brillantes.

Ya no hace falta ser actriz de las que enseña ( ahora parece que la depilación integral te permite un desnudo más aséptico, menos guarrindongo). Tampoco gimnasta rítmica. Las mujeres con chichis lampiños están por todas partes. Además, igual estoy dando más información de la que necesitáis pero la depilación de esa zona no es tarea fácil porque, ese vello rizadito, indómito muchas veces, crece fuerte y se extiende en la mayoría de los casos desde el bajo vientre hasta bien entrada la zona peri-anal, mas allá de lo que nos gustaría, con lo cual, esos coñetes a prueba de revista requieren dinero, y un tiempo invertido en diversas técnicas depilatorias, algunas un poco dolorosas, en posturas imposibles.

Así que cuando miro para abajo, cuando veo esos pelitos formando una alfombra mullidita me siento como en los setenta. Una viejuna que no quiere renunciar a ninguna de sus dos melenas. Las dos muy arregladitas esos sí, La de abajo, confieso, mucho más que la de arriba.

¡ Viva la república independiente de mi coño y también la de me vello!