El doble azul. Leído nunca contestado.

Escrito el 27 diciembre, 2016

Por: Sexnambula

Las dos rayitas diabólicas del silencio

¡ Pero que bien que se vivía en la ignorancia! Una carta que no era contestada no era necesariamente “ me interesas lo que un anuncio de Rastreator”, no. La falta de respuesta era un pozo negro de preguntas. Claro que, también cabía el “ no le gusto”, “ piensa que soy una cursi” o “ no me quiere ni para acompañarle a misa”. Pero claro, el amor no es solo tonto. Es flexible y viscoso como el contenido de un bote de Blandiblup. Siempre podías entrar en el bucle de la falta de certeza: ¿ y si se ha perdido la carta?. Ten en cuenta que tu amorcito vivía en una urbanización en la sierra, que estaba más aislada que la casa del vampiro toli de Crepúsculo, aun peor ¿ y si le vigilan la correspondencia?. A tus oídos había llegado que la familia de la adorable Lourditas, más rancios que un trozo de cecina aireado al viento del Moncayo, eran del Opus-opus, y en esas casas a veces se hacían esas cosas.

Ese doble azul solo significa una cosa. Pasa a otra cosa Mari. Apuntate al Tinder, a cursos de Bikhram Yoga o a un club de montaña. Las dos rayitas diabólicas son bastante más sinceras y frías de lo que los humanos llegarán a ser jamas. Las rayitas diabólicas nos robaron la magia y la incertidumbre. Las rayitas no contestan pero dan ostias de realidad azul como panes rurales. Recibido, leído y rechazado.

La doble “v” azul

La prueba del delito es una doble “v” azul. Después el silencio.

Bien mirado, esta cabronas son como dos pequeños boomerangs. No hay respuesta . Ante el silencio, sea o no administrativo el amante,o aspirante a serlo, reacciona cogiendo al vuelo las dos pequeñas dagas azules. Silencio. Las recibes en silencio.

Otra vez la tecnología nos ahorra mucho tiempo y delirios. No hay respuesta, solo hay que cambiarse a otro número, a otra aplicación. El mar está lleno de peces, y tu tiempo vale oro.

Así que gracias a WhatsApp por su silencio azul. No voy a dejarme de sentirme idiota al no recibir respuesta. Si lo haré por menos tiempo. Gracias por el ahorro de esfuerzo. Evitaremos seguir dándole aire a la masa, preguntándome si le habrá llegado mi invitación, ofrecimiento o confesión. Agradecida por el ahorro en vista, en escritura y en papel. Por no esperarme quedando respuesta durante meses. Le daré seguridad a mis días y plazo a mis tontadas. No va a hacer mi vida más bonita, sí más práctica. Puede que tenga más tiempo para mis cosas o para entrarles a mas tíos con confirmación de “ como pasan”. Siempre será mejor un nada a tiempo que una ilusión tardona. Como ya sospechaba hace tiempo, WhatssAp son los padres.