Hasta el fin del mundo
Escrito el 25 agosto, 2016
Por: Sexnambula
El último, de pie y contra la pared.
Hasta el ultimo. En los inicios nadie rechista oye. Todo te viene bien. Lo oscuro del cuarto de contadores, lo oscuro del parque, lo oscuro del parking, lo oscuro en general. Generalmente de pie, contra la pared.
Que te quedan cinco minutos para marchar, que llegas tarde a trabajar, que el coito va a ser un churro ( hay posibilidades ciertas de que efectivamente sea un polvo chapucero, un fracaso a todas luces, una mierda de polvo en definitiva). ¡Y qué mas da!.¡ Qué te quiten lo follao! Me vas a venir a estas alturas con una “I.S.O 169/2.0 de “performancia sexual”. ¡Vamos…hombre-mujer!. ¿ Qué dices qué-qué de la cantidad/ calidad? . Si tu lo que querías ( en pasado, fíjate lo que te estoy diciendo, en pasado) era chingar hasta que se acabara el mundo.
Como hemos cambiado. Ayer me dijo no se qué de dolor de cervicales. Ya ni se molesta en echarle la culpa a la regla. ¡ Qué fuerte!.
A ver, porque, si mañana se acabara el mundo, no el tuyo, sino el mundo. Si se nos acabara a todos mañana la “vaina” esta de dejarlo todo “ pa-después” o para “cuando me vaya bien la vida” o para cuando “ esté tranquila” o para cuando “ pues ya si no me apetece casi que mejor que mira tu las movidas que te quitas y las depilaciones que te ahorras o no”.
Si mañana se nos cae la puta bóveda celestial en la cabeza: ¿ tu qué harías maja?.
Primera reacción. Mari, llevarme el disgusto de mi vida.
Así, que te quiten “todo lo que no has bailao” así, de repente. Qué mala leche el coitus interruptus este cósmico de los cojones ¿ no?. El listado ese de “ cosas que hacer sí o sí para no sentirte una puta mierda antes de llegar a los pi…. A tomar por culo ¿ no? . Buf…qué bajón…con lo mal que se me dan las imposiciones cósmicas. Bueno, ya hemos llorado lo llorable. Que esto no es una canción de Maná y si nos ponemos con ostias de “llorarte un río” vida, se nos queda la noche en na. No es cuestión. Tic tac, tic tac….
Segundo Acto. La última cena.
Lo lógico y cinematográfico, ya ves que no invento nada y me gusta mucho el cine, es obvio. Organizar la cena, la última, el gran festín.
Te va a sentar todo como el culo, y como diría Joaquín Luky, eso tu y yo lo sabemos pero, es lo que toca. Una cena a la que vas a invitar a la familia que quieres que esté y a los amigos de los que te quieres despedir a lo grande. Qué total, como no tenemos mucha experiencia en finales apocalípticos, pues tu piensas que es lo normal, querer compartir la gran ostia con tu gente, y verles de sufrir y derritirse dentro de las llamas, entre alaridos, y ellos a ti, claro. Para eso estamos, en lo bueno y en lo malo.
Te fundes tarjeta en la delicatessen de platos preparados más cara de la ciudad ( entendemos que el último día del mundo ellos van a estar preparando platos para que a nadie le falte de “na”. Lo primero es la profesionalidad). Y tú, no piensas ni perder un minuto sacando cazuelas o pelando pavos y cebollas.
Hasta Tercera fase. Drogas.
Bueno. Vamos a ponernos serios y sinceros. ! Qué más da!. La cena sería lo de menos. Lo importante es la compañía, véase, la bebida.
¿ Qué mejor ocasión para cogerte el “trompón de tu vida”? . De tu muerte, se entiende. La traca final con los que más quieres y así, de paso, acabar de limpiar de una vez todo el trastero de vino ( del güeno), de ese que tu papi reservaba para sucesivamente, celebrar el bautizo, la comunión y la boda de tu sobrino, véase, de su nieto.
Hay otras opciones. El submarinismo en Tailandia en la playa de “ La playa”, subir un 8.000, o irte a las Vegas, pero claro, que es el último día, que no podemos ponernos a reservar vuelos. Esos planes, ya si eso, para los que tengan jet privado. No way.
Vamos a opciones factibles, así, como más de barrio. Nos podemos poner de “jaco” hasta “ las cartolas”, ya total, si vamos a explotar, a cascarla todos a fuegos artificiales. Ya que se acerca la super-nova enana que nos va a convertir a todos en nano trocicos cárnicos…
Y entonces: ¿ por qué siempre decimos todos lo mismo?. Sí hoy fuera el último día de mi vida…¿qué?.
No por más sencillo es peor plan: Cena cara, bebida cara, drogas retro y sexo sencillo. De pie y contra la pared. Hasta el fin del mundo. Hasta que explotemos en cientos de miles de nano trocicos cárnicos.
Tenemos toda la eternidad para pasar la resaca y luego, descansar.