INTERCAMBIO DE PAREJA. TE CAMBIO A MI NOVIA
Escrito el 20 abril, 2015
Por: ellasbuscan
Intercambio de pareja. Te cambio a mi novia.
Cuantas veces has oído eso de que “yo no hago un trío ni loca-o”;”con mi pareja tengo más que suficiente por que me da toodo lo que necesito (jaaaaaaa); “ la gente es que está muy aburrida”; “ después de 20 años de matrimonio hay que avivar la llama de alguna manera…”y otros tantos argumentos, a favor y en contra del intercambio de parejas.
El tema muy nuevo no es. Las orgías, tríos , cuartetos , el sexo esporádico con desconocidos, todo eso y más,forma parte de la historia y del presente,( mira sin ir más lejos el caso D.S-K, que no es un antiguo miembro de la KGB, sino el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, el satirillo Dominique Strauss-Khan se montaba saraos orgiásticos “over the world” y se enfrenta a una acusación de proxenetismo en estos momentos).
Lo que si es un poco más reciente es la explotación económica del picorcillo parejil. Allá por los ochenta, en la época festivalera de la movida, se abrieron los primeros locales de intercambio de parejas en las capitales del reino.
Actualmente, no son excesivamente difíciles de encontrar, y aunque las reglas cambian según negocios, normalmente sólo se admiten parejas o mujeres solas y suele rondar los 60 euros, y es cierto que el factor “ me aburro mucho, pero que mucho contigo en la cama “ debe influir porque gran parte de sus clientes son parejas estables con muchos años de convivencia y con pocas ganas de tirar la toalla ya que, según los expertos, los más jóvenes y las parejas de reciente hornada no requieren ( en general, tampoco vamos a hacer una regla de esto) de alegrías y co-protagonistas.
En cuanto a las razones de sacar tu intimidad de casa y trasladarla a un sitio ajeno,aparte del morbete claro, no debe de ser muy fácil contarle a tus amigos que tu y tu pareja estáis en “modo puertas abiertas”. Lo que apriori es guay, en la práctica puede molestar, porque claro, díle tú a tus amigos que a ti lo de las orgías y “prestar” a “tucari”, no sólo no te parece buena idea, es que lo llevas a la práctica.
Una de dos, o se agarran a “sucari” como tu te agarras a tu mochila cuando vas en el metro o, te dan la sorpresa de tu vida y te dicen: “ ¡vale! el sábado que viene a las 10 en vuestra casa, qué tenéis un sofá más grande. Nosotros llevamos los hielos.”