Si buscas relaciones ocasionales cerca de ti no esperes más

Registro rápido

RELACIONES POST MATRIMONIALES A LA AMERICANA

Escrito el 10 octubre, 2016
Por: Sexnambula

 Relaciones post matrimoniales.

Relaciones post matrimoniales. Hay pequeñas variantes de la historia, los fondos son calcos. Ni amigos, ni lo contrario. Para siempre.

Con una base muy parecida  de relaciones postmatrimoniales, tenemos la versión divorcio con la hija adolescente que entra en el coche de su padre escupiéndole con la mirada, porque la madre malmete.

Ella es lista, la niña es muy lista pero se deja malmeter. Sabe de que va la vaina. Sabe que su madre adora a su padre y piensa que el actual marido es imbécil y que no pinta nada.

Básicamente, la hija, repite la misma ridiculez que la madre. Simula odiar a su papi. La realidad es que venera a ese hombre. Por ahí la rabia que se le escapa de los ojos. Igualita que su madre. ¡ Qué asco! ¡ Puto perdedor de mierda!

Relaciones diplomáticas y progres

Luego también hay casos en lo que todo va de forma más progre. Es todo más nórdico. El papi fornido espera en el salón, o habla de bricolage en la cocina con el actual marido. Es un tipo vestido con una camisa muy bien planchada, con ropa de mejor calidad, y también infinitamente menos atractivo que el macho triste uno. Pero seguimos con la misma historia en realidad.

divorcio-a-la-americana-4

Betty opina lo mismo que yo. Betty sigue enamorada, el único que parece no darse cuenta en la sala es él.

No importa. ¡Qué importa!. El marido de Betty calza un coche cinco veces más pequeño y cien veces más caro que el del otro, el del tío diez veces más triste, infinitamente más sexy.

El maridito lleva una cuenta en una multinacional floreciente. Su despacho es más grande y luminoso que el apartamento de hombre uno. Está en un piso de una torre de cristal. La moqueta de su oficina es de un material bastante más suave que las bragas de Paula, la ordinaria esa del bar; esa que el perdedor de su rival se tiró aquel día.

Las bragas de Betty, gracias a él y ese sueldo indecente siempre serán muy caras y de muy buena calidad. Hay una cosa sin embargo que no sabe. Algo acerca de lo que viene de dentro de ellas, de esas bragas tan buenas de Betty: los orgasmos. Esos se los sigue provocando ese macho perdedor.

A pesar de que su mujer le sea, física e inquebrantablemente fiel, ella nunca ha dejado de follarse a su ex.