El sexo adicto y el sexo culpable
Escrito el 18 febrero, 2017
Por: Sexnambula
La adicción al sexo.
La persona que sufre adicción no tiene una relación libre con el sexo.
Sus conductas nacen de la compulsión. Mas que ganas, lo que existe es una necesidad.
No es que el sexo esté muy presente en el día a día. El problema viene de que interfiere con otras actividades.
Sexo culpable
Por muy culpable que le haga sentir, el adicto al sexo lo busca continuamente. Siendo consciente de las consecuencias negativas, la compulsión es siempre más fuerte.
Un adicto al sexo puede “enguarrar” los archivos de su ordenador en horario laboral. Sabe de sobra que un día le van a pillar. Seguirá consumiendo porno igualmente.
El adicto al sexo tiene una sensación de falta de plenitud. Las relaciones sexuales van más encaminadas a “callar” al bicho que a disfrutar.
Sexo en cadena
Se puede ser promiscuo y no ser adicto. Sin embargo el adicto utiliza el sexo en cadena. Y lo habitual es que lo haga separándolo de toda afectividad.
Logicamente, no siempre habrá con quien “descargar”. Así, el adicto suele ser usuario masivo de porno y de sexo virtual. Además, es frecuente que recurra a la prostitución.
Le da igual “ cesta que ballesta”. Eso hace que vaya siempre al limite. Al de la dignidad y al de su seguridad . También la de otros.
El adicto al sexo se ve envuelto a menudo en conductas degradantes y peligrosas. La pulsión le lleva a asumir riesgos constantes. Si se tiene que meter en un antro lo hará. Por no hablar de que no suele ser muy selectivo. Si hay que tener relaciones de riesgo y sin protección le podrá más su dependencia que su inteligencia a la hora de “filtrar” parejas sexuales. El control se queda en “off”. y el impulso suele ganarle a la razón. Y al corazón.