Si buscas relaciones ocasionales cerca de ti no esperes más

Registro rápido

SEXO A PRUEBA DE AMOR ( O COMO NO ENGANCHARSE TRAS UN POLVO)

Escrito el 23 octubre, 2015
Por: Sexnambula

Sexo a prueba de amor. Follar sin llorar después.

Porque aquí hemos venido a follar y lo tenemos claro ¿ no? Sí, lo tenemos todo muy claro, en teoría. Nos gusta decir y decirnos a nosotros mismos que somos capaces de ser amantes en serie, folladores maratonianos, buscadores de polvos indómitos, sin correr el menor riesgo de enamorarnos cual patancillos de cuento infantil. En realidad, cuando vamos por la vida a “ calzón quitaó”o a “ teta descubierta” nos damos cuenta de que recibimos ostias como panes de kilo.

Luego vienen las lagrimas, los atardeceres ñoños, los domingos repletos de señales apocalípticas donde ves claro que te quedarás mas colgado que un jamón de feria.

Sexo sin amor

El motivo, aquello que dijiste que a ti nunca te iba a pasar. Que te has quedado esperando una llamada que nunca llegará. Porque claro, has enganchado una serie de amantes de una sola noche ( o dos a lo mucho), a los que tú, y solo tú, pusiste esa etiqueta y que desgraciadamente, tú y solo tú se la quitaste ( la etiqueta claro) en cuestión de minutos, engañándote cual actor de culebrón caribeño porque viste una señal de amor donde, lo que había en realidad era un gesto tierno, previo o posterior a una descarga de brutal sexo sin amor. Así que, ahí estás, piltrafilla, hecho una mierda porque, ¡ oh sorpresa! ( y ya has perdido la cuenta de las veces que has pasado por la misma secuencia) ésta o éste se han puesto sus bragas o calzoncillos, han pegado la media vuelta y tampoco, te han llamado…a llorar. Al menos disfrutaste del sexo no? 😉

Soluciones hay varias, pero la definitiva y radical sería la abstinencia, muy romántica, incluso práctica como concepto ( cuentas con el mayor de nuestros respetos) pero vamos a ser coherentes, estás en una página sobre sexo y sexo te vamos a recomendar, eso sí, aplicando la más grande de las lógicas, la mesura. Además de, como dirían nuestras abuelas: “ aprender a nadar y a guardar la ropa” ( seca, por supuesto).

Teniendo en cuenta que vivir es arriesgado en si, y teniendo en cuenta también que nunca hay que ponerse trampas a uno mismo y que difícilmente se puede ser un follador en serie y a la vez un alma muy sensible ( si es así, mejor espacia polvos, no vaya a ser que tu corazoncito no lo resista), a partir de ahora y para minimizar los peligros del amor, ten en cuenta las sencillas pautas del siguiente post.

Además , te animo a leer este artículo: “La verdadera prueba de amor”.