De sitios chulos, castings cutres y zafios castigadores.( Segunda)
Escrito el 2 octubre, 2016
Por: Sexnambula
Una de las formas más cutres de entrarle a una chica
Sí, hay sitios cutres, y encima sucios. Sitios que huelen a tubería, a grasa y a culo de sartén. Pero son cosas, son sitios.
Las situaciones cutres, yo al menos, las he vivido más en lugares como la cola de una discoteca a la que todo el mundo quiere entrar y en la que, muchas veces, pasas menos tiempo dentro del que has estado esperando. Y eso que, en algunas ocasiones te hubieras ido antes. Como me pasó a mi.
En estas colas todos queremos parecer distintos y mejores, porque somos demasiado iguales.
Necesitamos destacar en algo. Algo que está parametrado al milímetro. Suficientemente guapo, suficientemente rara, suficientemente malo, gorda, flaco, tatuado, agujereada, fácil, dificil, obvia, complicado.
Esas situaciones que a mi me parecen tan cutres, suelen darse a las puertas de sitios supuestamente fantásticos, nada cutres. Tú, allí, esperando a que alguien te ponga el sello de calidad o te manden recular. Entras: “pase a la sección gourmet” , ( ya veremos con que salsa te comemos luego). Sales: “carne para la picadora”. Te desharán en pequeñas porciones, en porciones muy pequeñitas porque, entera, no eres suficientemente rara, o fea, o bonita.
Aquel día yo fui lo suficientemente algo. Aquel día entré. Pasillo blanco y luces azules. Ropero.
Me fui a la barra. De cualquier modo no hubiera aguantado mucho tiempo con aquella mierda, aquella música infame. 60 euros por esto.
Le dí dos sorbos a la copa. Alguien vino y se sentó al lado. Tuvo que inclinarse mucho sobre mi porque los taburetes cromados y con cuero blanco estaban anclados al suelo. El suelo estaba muy brillante. Podía ver mis bragas reflejadas en el suelo.
Eres muy cutre. ¿Por quién te has tomado?
“Hola…¿follas o no follas?
¿ Qué lugar del cutre parámetro de ese engendro ocupaba yo? . Eso es lo que pensaba mientras le miraba con todo el desprecio del mundo. Con todo el asco que realmente yo y mi ansiedad habíamos acumulado haciendo cola. ¿ Por qué me habla así?. ¿Era yo la decimosexta que rechazaba a ese zafio castigador? O ¿ por qué en el caso de ser la única había venido a decirme eso?.Alguien que pasa esa mierda de casting a la cola de una discoteca como esta, ¿ es qué no se merece un poco más de respeto?. O al menos, un mínimo juego, algo de adulación, un rito mínimo. ¿ No te das cuenta, imbécil, que soy lo bastante guapa, o lo bastante rara, o lo bastante sexy para estar aquí, ahora. Alguien me lo ha dicho a la puerta.
Y él…en donde le deja esto a él. Desde luego no era ni lo suficientemente guapo, ni lo suficientemente raro, ni lo suficiente malo para que a su pregunta nadie que no fuera lo suficientemente cutre le dijera: “Sí”